Si nos paramos a pensar, nos daremos cuenta de que la risoterapia se lleva poniendo en práctica desde hace cientos de años. Tenemos el gran ejemplo de los bufones durante la Edad Media, cuyo trabajo era hacer reír a los invitados durante las comidas para que su digestión fuera mejor. Por otro lado tenemos a los taoistas, que consideraban que cuantas más veces se riera una persona al día, más saludable estaba. Tenemos que nombrar también a algunos de los grandes filósofos, como Immanuel Kant o Sigmund Freud que afirmaron que “la risa es un fenómeno psicosomático” y que “la risa nos ayuda a liberar la energía negativa”, lo que nos permite vivir mejor, respectivamente.
Para comprender mejor por qué la risoterapia puede ser de gran ayuda en los casos de ansiedad, vamos a ver los beneficios que tiene la risa sobre nuestro organismo:
- Es un gran ejercicio muscular ya que cada vez que reímos se mueven más de cuatrocientos músculos en nuestro cuerpo.
- La risa libera endorfinas en nuestro cerebro. Estas hormonas, además de tener un gran poder analgésico, aumentan la producción de serotonina.
- Al reírnos aumentamos nuestra capacidad respiratoria y la velocidad del latido de nuestro corazón, lo que se traduce en un mejor riego sanguíneo por todo nuestro cuerpo.
- Se mejoran las funciones del sistema digestivo y del sistema inmunitario.
- Nos ayuda a eliminar la energía negativa y los pensamientos negativos dando paso a una visión mucho más positiva de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea.
- Nos ayuda a exteriorizar nuestros sentimientos y emociones.
Es evidente que todo esto no va a eliminar por completo la ansiedad de nuestra vida, pero si puede mejorar nuestro estado y nuestros niveles de ansiedad.
Las clases o talleres de risoterapia se hacen en grupo sobre todo por una gran razón: la risa se contagia, por lo que cuanta más gente haya riendo a nuestro alrededor, más probabilidad hay de que terminemos riendo a carcajada suelta.
Estas clases constan de cinco partes. Se comienza con algo de teoría para conocer los diferentes tipos de risa y como se almacena en nuestro cerebro. Como se harán juegos y bailes, después de la teoría vienen una serie de estiramientos para preparar nuestro cuerpo y evitar tirones o lesiones. Los primeros ejercicios serán de comunicación para conocer a nuestros compañeros y perder la vergüenza. A continuación vienen los juegos y bailes que nos harán reír y soltar carcajadas naturales. Para terminar, se comentan las experiencias vividas durante la sesión.
Os animo a todos a que probéis esta técnica alternativa que tantos beneficios nos puede aportar. Si tenemos cualquier tipo de duda, lo más aconsejable es acudir a un especialista del sector antes de comenzar con la risoterapia para que nos ayude y aconseje en todo lo necesario.
Las clases o talleres de risoterapia se hacen en grupo sobre todo por una gran razón: la risa se contagia, por lo que cuanta más gente haya riendo a nuestro alrededor, más probabilidad hay de que terminemos riendo a carcajada suelta.
Estas clases constan de cinco partes. Se comienza con algo de teoría para conocer los diferentes tipos de risa y como se almacena en nuestro cerebro. Como se harán juegos y bailes, después de la teoría vienen una serie de estiramientos para preparar nuestro cuerpo y evitar tirones o lesiones. Los primeros ejercicios serán de comunicación para conocer a nuestros compañeros y perder la vergüenza. A continuación vienen los juegos y bailes que nos harán reír y soltar carcajadas naturales. Para terminar, se comentan las experiencias vividas durante la sesión.
Os animo a todos a que probéis esta técnica alternativa que tantos beneficios nos puede aportar. Si tenemos cualquier tipo de duda, lo más aconsejable es acudir a un especialista del sector antes de comenzar con la risoterapia para que nos ayude y aconseje en todo lo necesario.
Beatriz Wandosell
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