Estres y Ansiedad

El estrés puede estar provocado por cualquier tipo de situación que haga que una persona se sienta frustrada, ansiosa y/o enfadada, por lo tanto, el estrés puede ser una de las causas dela ansiedad. Estas situaciones son completamente personales ya que lo que a una persona puede estresar muchísimo, a otra no le va a producir ningún efecto.

Todas las personas sufrimos estrés en mayor o menos medida a lo largo de nuestra vida. El estrés no tiene porque afectarnos de manera negativa necesariamente, de hecho, por lo general, nos ayuda a ser más productivos y en cierta forma incluso nos motiva.

El estrés persistente es el que nos lleva a terminar sufriendo ansiedad e incluso, en algunos casos, depresión. Los síntomas de la ansiedad debida al estrés podemos clasificarlos en síntomas físicos y síntomas psicológicos:

• Síntomas físicos: dolor abdominal, mareos, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, sudoración excesiva, temblores en las articulaciones, tensión en los músculos de todo el cuerpo, problemas respiratorios, taquicardias, palpitaciones,… 

• Síntomas psicológicos: problemas de concentración, irritabilidad, insomnio, fatiga, problemas sexuales,…

Cuando se padece estrés durante un tiempo prolongado de tiempo, además de ansiedad o depresión podemos terminar padeciendo otra serie de problemas de salud entre los que se encuentran los siguientes: tensión arterial alta, problemas cardíacos, diabetes, obesidad, problemas epidérmicos o problemas menstruales. Por lo tanto, cuanto antes detectemos el exceso de estrés que estamos sufriendo, mejor será para nuestra salud.

Combatir el estrés no es una tarea sencilla, pero aquí os dejo una serie de pasos que os ayudarán a eliminarlo de vuestra vida:

1. Es importante que para empezar identifiquemos aquello que más nos estresa para poder modificarlo de alguna forma o eliminarlo de nuestra vida si es necesario y posible.
2. Organizarnos. Cuanto mejor esté todo organizado a nuestro alrededor, menos estrés tendremos.
3. Mejorar nuestra puntualidad. A todos nosotros el hecho de llegar tarde al trabajo, a una reunión, a una cita o incluso a vernos con un amigo, no estresa. Ser más puntuales nos evitará este estrés innecesario.
4. Aprender a delegar. A muchos de nosotros nos gusta llevar el control de todo lo que nos rodea y sí, esto supone un aumento de nuestros niveles de estrés. Delegar en otras personas y confiar en los demás nos ayudará notablemente.
5. Evitar hacer varias cosas o tareas a la vez. En un principio podemos pensar que así ahorraremos tiempo, pero lo cierto es que sólo conseguiremos estresarnos más. Planifica tu día y haz las cosas de una en una.
6. Eliminar las tareas o actividades que no son necesarias en nuestro día a día nos dejará más energía para afrontar lo necesario.
7. Evitar aquellas personas que no nos gustan. Siempre, a nuestro alrededor tenemos ciertas personas que no nos agradan, nos ponen nerviosos y/o nos cabrean. Evitarlas nos ayudará a tener un día más relajado.
8. Realizar ejercicio de forma regular nos ayudará a reducir el estrés de nuestra vida y a sentirnos bien con nosotros mismos.
9. Tomarnos un tiempo para relajarnos. Dedicarnos cierto tiempo todos los días para relajarnos nos ayudará a reducir el estrés.

Siguiendo estos consejos podemos disminuir notablemente el estrés de nuestro día a día, pero si existe algún problema más serio será necesario que acudamos cuanto antes a un especialista del sector para que nos ayude a eliminar el estrés de nuestra vida y por tanto, la ansiedad que esto nos causa.

Beatriz Wandosell