Todos sabemos que los videojuegos divierten a niños y adultos, ya que gracias a ellos podemos experimentar experiencias inigualables y agradables. Además, es una herramienta muy eficaz a la hora de aliviar el estrés y posee efectos positivos tanto físicos como mentales, siempre y cuando se utilicen en su justa medida.
Numerosos estudios coinciden en que jugar a los videojuegos nos puede beneficiar de la siguiente manera:
1. Aumentando nuestra inteligencia, ya que ayuda a aumentar nuestra flexibilidad y plasticidad cerebral.
En el estudio realizado en la Universidad Queen Mary y el de la Universidad Collegue, ambas en Londres, tomaron una muestra de 72 voluntarios para ver como mejoraban su rendimiento en diversas pruebas psicológicas y cognitivas como la velocidad y la precisión. La hipótesis se cumplía, se encontraban mucho más preparados aquellos que habían jugado durante 40 horas (en seis u ocho semanas) que aquellos que no.
Numerosos estudios coinciden en que jugar a los videojuegos nos puede beneficiar de la siguiente manera:
1. Aumentando nuestra inteligencia, ya que ayuda a aumentar nuestra flexibilidad y plasticidad cerebral.
En el estudio realizado en la Universidad Queen Mary y el de la Universidad Collegue, ambas en Londres, tomaron una muestra de 72 voluntarios para ver como mejoraban su rendimiento en diversas pruebas psicológicas y cognitivas como la velocidad y la precisión. La hipótesis se cumplía, se encontraban mucho más preparados aquellos que habían jugado durante 40 horas (en seis u ocho semanas) que aquellos que no.